domingo, 7 de febrero de 2016

They said I could be anything ... So I decided to be an Unicorn.






Mi madre siempre me decía que yo era especial. Me parece que desde siempre escuché : "eres la niña mas hermosa, inteligente y buena del mundo."  De esta manera salí al exterior y con apenas meses ya me relacionaba con otros seres especiales. Conforme pasaban los años parecía pertenecer a un grupo social de personitas diferentes;  hasta que llegó el momento de cambiar de grupo, unirme a otra escuela donde habían niños mas especiales que otros.  Siempre he sido muy observadora y recuerdo quedarme analizando cada detalle de los demás niños, yo que estaba tan acostumbrada a ser especial ya no me sentía igual pues no pertenecía a ese grupo tan querido. Me preguntaba que tenía que hacer para ser tan querida como ellos o mas bien tan especial como ellos, pero nunca encontraba una respuesta adecuada a mi; pertenecer a ellos implicaba dejar de ser yo. 

Entonces estaba confundida, pues mis amiguitos mas cercanos no eran los populares (ahora comprendo que eran los mas especiales), en consecuencia en ese momento pertenecía al grupo de los desdichados "raros". Físicamente no parecía estar bien dotada, era gordita, tenía el cabello rizado y esponjoso y mis dientes parecían bailar a su propio ritmo, lo que hacía que los demás niños me etiquetaran como fea; asimismo me encantaba estudiar, obtener buenas notas y usaba lentes, así es que calificaba perfectamente en el grupo de raritos denominado "Nerds".  De repente el mundo en el que vivía parecía decirme que no era tan especial como había creido hasta el momento.  Me preguntaba, si la realidad era esa?  y entonces si yo no era especial, qué significaba ser verdaderamente especial?


Recuerdo que en varias ocasiones, un niño muy popular de mi curso en 7mo de primaria  me dijo, mientras los demás lo secundaban y se reían de mi,  que yo parecía una nevera ; llegue a casa muy triste y mi mamá (mi super heroína favorita) me dijo: "la próxima vez que alguien se refiera a ti de esa manera le vas a decir lo siguiente: " neverita, eh no no, nerverita NEDOCA " (en aquella época NEDOCA era la marca estrella de neveras, la mejor y la mas costosa),  me quede sorprendida pero, como siempre obediente, hice lo que mi madre me aconsejó; al otro día cuando ese niño me dijo neverita contesté muy segura lo que mi madre expresó y jamás volví a escuchar un denominativo despectivo a mi persona, por lo menos no de frente. Justo en ese momento fui consciente de uno de mis super poderes,  la AUTODEFENSA.


Concomitante al descubrimiento y control de este super poder de la autodefensa, comprendía que ser especial era extraordinariamente genial. Encontré un libro que hablaba sobre seres mitológicos denominados "Unicornios"; aquellos seres estaban dotados de cierta rareza física que lejos de ser rechazados eran objeto de admiración; se caracterizaban por ser indomables,  solitarios y selectivos, cuentan algunas leyendas que solo se dejaban ver por seres de corazón puro como las hadas, si alguien alcanzaba tocarlos se convierten en leales, dulces y protectores. Entonces pensé, quizás soy un unicornio, soy verdaderamente especial y por eso no encajo en cualquier lugar. En ese instante empecé a comprender otro super poder, LA DIFERENCIA. 

Mi madre, mi familia y mis verdaderos amigos siempre me han amado precisamente por ser diferente, creo que soy parecida en algo a la generalidad, pero en una que otra cosa soy distinta. Soy un unicornio rosado fuscia (amo ese color), en ocasiones soy comprendida en otras continúo siendo objeto de burlas y comentarios destructivos.  Lo que mas me gusta de ser un unicornio fuscia es que siempre tengo algo que hacer, mi vida esta en constante movimiento y nunca todo es lo mismo.  Debo de admitir que siempre me pregunto qué sería ser normal, o mas bien qué piensan las personas comunes y tampoco puedo negar que en ocasiones me he visto afirmando que quiero ser como ellos pues no "sufren", pero rápidamente vuelvo a reafirmar mi especie.

Y he aqui la lección aprendida. A los diferentes se les ataca, humilla, destruyen, invade, se les intenta introducir el chip de la normalidad, apartándolos de la sociedad, y solo aquellos con fortaleza espiritual alcanzan sobrepasar constantemente estas acciones en contra. Sin embargo, nuestros padres desde antes de nacer procuran dotarnos de una fuerza emocional para que seamos lo que queremos ser; el amor especial y diferente que cada padre le siembra en los corazones a sus crías  tiene el único objetivo de procurarles satisfacción, aceptación, paz y amor para que sean lo mejor que pueden ser. Entonces, si desde nuestra concepción estamos predestinados a ser diferentes y tenemos las herramientas para serlo, por qué deciden la mayoría ser parte del común? Esa respuesta se la dejo a ustedes... Por mi parte, mi madre me dijo que podía ser lo que quisiera ser, así es que decidí ser un Unicornio. :D



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